Algunos historiadores califican de «siglo idiota» al siglo XIX. Esto es un error. «Siglo estúpido», sin duda; «siglo bobo», quizá. Pero el rango de «idiota» debe reservarse para el siglo XX. El protagonista de esta novela es un idiota del siglo XX. De la segunda mitad del siglo XX, para ser más exactos; lo que conlleva un grado superior y más concentrado de idiotez. ...
Félix de Azúa, destacado novelista y ensayista, nos propone una nueva edición de su Diccionario de las artes donde, bajo la apariencia de un diccionario, ha escrito lo que bien pudiera ser una introducción al problema general de las artes en la actualidad, y sin duda es un auténtico regalo para la inteligencia.
El hombre humillado añora rabiosamente cierto mundo perdido, donde en lugar de pensar sólo se vivía. Pero sabe que no es más que un contemporáneo, y que el nuestro es un tiempo de Grandes Pensadores. Rodeado por una detestable banalidad de orden zoológico, comprende que la suya ha de ser otra: una banalidad asumida, militante, guerrera, y a esa tarea dedica sus fuerzas.
Algunos historiadores califican de «siglo idiota» al siglo XIX. Esto es un error. «Siglo estúpido», sin duda; «siglo bobo», quizá. Pero el rango de «idiota» debe reservarse para el siglo XX. El protagonista de esta novela es un idiota del siglo XX. De la segunda mitad del siglo XX, para ser más exactos; lo que conlleva un grado superior y más concentrado de idiotez. ...
Félix de Azúa, destacado novelista y ensayista, nos propone una nueva edición de su Diccionario de las artes donde, bajo la apariencia de un diccionario, ha escrito lo que bien pudiera ser una introducción al problema general de las artes en la actualidad, y sin duda es un auténtico regalo para la inteligencia.
El hombre humillado añora rabiosamente cierto mundo perdido, donde en lugar de pensar sólo se vivía. Pero sabe que no es más que un contemporáneo, y que el nuestro es un tiempo de Grandes Pensadores. Rodeado por una detestable banalidad de orden zoológico, comprende que la suya ha de ser otra: una banalidad asumida, militante, guerrera, y a esa tarea dedica sus fuerzas.