Fue el día que murió Christopher Reeve
y yo acababa de empezar de cero
por más que ahora resulte tentador
partir por la mitad la coincidencia:
perder primero al héroe de niñez,
primer amor y luego,
como si no importara,
lo demás.
Que ya no me pillara aleteando
la noticia en el quiosco extranjero
–tanto final para una tarde sola–
sujetada con pinzas a un cordel,
latiendo allí,
como un corazón vivo
o un pájaro caído en una ...
11,00 €
Disponible 2 días