En las más de quinientas cartas que intercambiaron Thomas Bernhard y Siegfried Unseld, de las que aquí presentamos una cuidada selección, se desarrolla una peculiar comedia de dos personajes: a veces es una tragedia, cuando, por ejemplo, el autor dispara las andanadas de insultos conocidas por su obra contra el editor, quien, por su parte, confía en la fuerza de convicción de sus argumentos; ...