Carles Armengol (Barcelona, 1981) creció correteando entre las mesas de la casa de comidas que regentaban sus padres en Collblanc. Ya entonces le interesaba observar el comportamiento y las contradicciones de la gente que pasaba por el bar, un interés que se ha mantenido a lo largo del tiempo y que plasmó en Collado: La maldición de una casa de comidas (Colectivo Bruxista, 2022). Como psicólogo, entregó su alma al diablo durante diez años para asesorar a multinacionales de todo tipo sobre cómo podrían conectar con el pueblo llano con la finalidad de venderles más productos y servicios. También se ha visto obligado a servir cócteles de bienvenida y blinis de salmón ahumado en bodas y restaurantes pijos para sobrevivir. Hoy se le puede encontrar en el bar-cafetería de la Librería +Bernat (Barcelona). Desde la trinchera de su barra, da de comer y beber a la gente del barrio como un acto político hacia lo tangible, analógico y cercano.
Del autor de Collado: la maldición de una casa de comidas, llega un retrato crítico de cómo estamos vendiendo el alma de los bares al mejor postor.Matar un bar es una mezcla afilada de autobiografía, crónica costumbrista y ensayo político sobre los mecanismos que han despojado a los bares de su alma, sobre lo que sucede cuando estos espacios, cargados de historia y de ...
Líneas invisibles separan los espléndidos centros urbanos de las grandes extensiones de ladrillo visto y toldo verde. En una de esas fronteras, la que separa Barcelona de LÆHospitalet, se encuentra el Collado, una casa de comidas que sirve platos de escudella y fricandó a los trabajadores del barrio de Collblanc. Son los años noventa de la Barcelona exultante y olímpica, pero el Collado sigue ...
Del autor de Collado: la maldición de una casa de comidas, llega un retrato crítico de cómo estamos vendiendo el alma de los bares al mejor postor.Matar un bar es una mezcla afilada de autobiografía, crónica costumbrista y ensayo político sobre los mecanismos que han despojado a los bares de su alma, sobre lo que sucede cuando estos espacios, cargados de historia y de ...
Líneas invisibles separan los espléndidos centros urbanos de las grandes extensiones de ladrillo visto y toldo verde. En una de esas fronteras, la que separa Barcelona de LÆHospitalet, se encuentra el Collado, una casa de comidas que sirve platos de escudella y fricandó a los trabajadores del barrio de Collblanc. Son los años noventa de la Barcelona exultante y olímpica, pero el Collado sigue ...