La realidad actual del capitalismo mundial muestra de una forma cada vez más evidente —y a una escala ya plenamente global— la contradicción esencial de un sistema económico que al tiempo que impulsa el continuo desarrollo científico-técnico (con la robotización de la producción, la inteligencia artificial o la big data) despliega dinámicas sociales regresivas al generar desempleo y precariedad laboral, polarización social y crisis ...