Marina García nació un año después de que dejasen de caer las bombas de la Guerra Civil Española, y vivió sus primeros años en tiempos difíciles que marcaron su sentido solidario, naturaleza bondadosa y perspectiva optimista de la vida. Hoy, a sus 72 años, le toca vivir de su limitadísima pensión, en una época marcada también por una crisis que se resiste a abandonarnos. Ella sigue luchando. Sabe mejor que nadie sacar el máximo partido a cada uno de los alimentos que pone en su carrito de la compra. Nadie como ella sabe estirar el dinero para llegar a fin de mes dando de comer a los suyos de manera rica y saludable. Pero también una de las pasiones de Marina García es la divulgación. Le encanta compartir con el mundo los pequeños trucos que practica cada día delante de los fogones.