Abraham Gragera (Madrid, 1973) es extremeño, de Montijo (Badajoz), y vive en Málaga. Ha traducido a Louise Glück, W. S. Merwin, Emily Dickinson, Pascal Quignard, S. J. Lec y Anna Swir, entre otros autores, y ha publicado los siguientes libros de poemas, todos ellos en la editorial Pre-Textos: Adiós a la época de los grandes caracteres (2005), El tiempo menos solo (2012), por el que recibió el premio «El Ojo Crítico» de RNE, y O Futuro (2017), premio al mejor libro del año, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid, y Premio de la Crítica de Madrid. En 2022, la editorial alemana Carl Hanser Verlag publicó una amplia antología de su obra, Die weniger einsame Zeit, al cuidado de Piero Salabè. En 2023, fue finalista del Premio Internacional de Literatura Zbigniew Herbert.
Son muchas las razones que convierten a Gragera en uno de los poetas esenciales de su generación. Se podrían resumir en su entendimiento de la poesía como una forma de vivir. Su poesía enseña a vivir en el punto medio entre todas las contradicciones, con una inteligencia humilde y generosa, honda, ilusionada y desengañada a partes iguales, con una curiosidad inagotable y reflexiva.
Junto al pozo como un árbol talado donde se hunden los ojos contra el cielo de espaldas noche a noche para ver los anillos deshacerse en la orilla como estrellas fugaces
hay un árbol talado como un pozo donde se oyen los caballos sin dueño de la lluvia salir a todas partes y el temblor de las hojas recién nacidas
Y el ángel dijo entonces: te enseñaré qué pintan ahora los maestros antiguos. Y me llevó a otra sala, y me mostró un paisaje: una laguna de aguas verdiazules, con huellas de un naufragio, y una multitud en cada orilla. Quiénes son, pregunté; por qué lloran. Los que nacieron en el siglo de la muerte de la muerte, respondió; los que ya nunca podrán cruzar al otro lado.
De algún modo, tú siempre lo has sabido. Pero cuántas novelas permanecen sosegadas ahí, sobre la alfombra, a merced del no tan robusto suelo, abiertas por donde nada ha sucedido aún. Y las damos, sin más, por terminadas, para buscar alojo entre el pasado y la gramática, donde cualquier alivio es soledad…
Ah el presente, derroche virtuoso de la curva antes de la aparición de ...
Este número, al cuidado del tipógrafo Alfonso Meléndez, inaugura la sección Rara Avis dedicada a los poetas hetereodoxos, con versiones de Miguel Casado de los franceses André Frénaud y Louis-René des Forêts. Cuenta con nuevos poemas del checo Miroslav Holub –traducido por Karlos Cid– y las primeras versiones en castellano del poeta alemán Kito Lorenc por Juan Andrés García Román. Y además un dossier ...
Son muchas las razones que convierten a Gragera en uno de los poetas esenciales de su generación. Se podrían resumir en su entendimiento de la poesía como una forma de vivir. Su poesía enseña a vivir en el punto medio entre todas las contradicciones, con una inteligencia humilde y generosa, honda, ilusionada y desengañada a partes iguales, con una curiosidad inagotable y reflexiva.
Junto al pozo como un árbol talado donde se hunden los ojos contra el cielo de espaldas noche a noche para ver los anillos deshacerse en la orilla como estrellas fugaces
hay un árbol talado como un pozo donde se oyen los caballos sin dueño de la lluvia salir a todas partes y el temblor de las hojas recién nacidas
Y el ángel dijo entonces: te enseñaré qué pintan ahora los maestros antiguos. Y me llevó a otra sala, y me mostró un paisaje: una laguna de aguas verdiazules, con huellas de un naufragio, y una multitud en cada orilla. Quiénes son, pregunté; por qué lloran. Los que nacieron en el siglo de la muerte de la muerte, respondió; los que ya nunca podrán cruzar al otro lado.
De algún modo, tú siempre lo has sabido. Pero cuántas novelas permanecen sosegadas ahí, sobre la alfombra, a merced del no tan robusto suelo, abiertas por donde nada ha sucedido aún. Y las damos, sin más, por terminadas, para buscar alojo entre el pasado y la gramática, donde cualquier alivio es soledad…
Ah el presente, derroche virtuoso de la curva antes de la aparición de ...
Este número, al cuidado del tipógrafo Alfonso Meléndez, inaugura la sección Rara Avis dedicada a los poetas hetereodoxos, con versiones de Miguel Casado de los franceses André Frénaud y Louis-René des Forêts. Cuenta con nuevos poemas del checo Miroslav Holub –traducido por Karlos Cid– y las primeras versiones en castellano del poeta alemán Kito Lorenc por Juan Andrés García Román. Y además un dossier ...