Era casi la hora de dormir de Cedric. 
 
 Ya se ha tomado la leche y las galletas, se ha lavado los dientes y se ha bañado.
 
 Ahora lo único que falta por hacer es que la mamá de Cedric le lea una página de su libro favorito. 
 
 Trata de un dragón igualito a él, y a Cedric le gusta ...