Nació en Bath (Gran Bretaña) en 1930, y trabajó como periodista para el Daily Mail, el Sunday Times y Los Angeles Times. Con su primer libro, Because They?re Black, ganó el Martin Luther King Memorial Prize. En 1978 se trasladó a Estados Unidos, donde publicó, Jean?s Way, un relato de cómo ayudó a morir a su mujer, enferma terminal. En 1980, en Los Ángeles, fundó la Hemlock Society para la Defensa de la Eutanasia, y en 1993 creó ERGO (Euthanasia Research & Guidance Organization). Es autor de varios libros sobre derechos humanos y sobre la eutanasia, de los que Tusquets Editores ha publicado dos títulos fundamentales: El derecho a morir (Ensayo 3, ahora también en la colección Fábula), junto con Ann Wickett, y El último recurso (Ensayo 17).
Si la muerte es el único hecho que el ser humano puede, a lo largo de toda su vida, dar por seguro e ineludible, si se le brinda el derecho a elegir cómo será su vida, ¿por qué otros dictaminan acerca de cómo debe morir?
Esta no es más que una de las preguntas que los partidarios de la eutanasia activa se plantean, en particular ...
El último recurso se dirige a un lector adulto, bien preparado, que desea estar informado por si algún día, en caso de enfermedad terminal, pudiera encontrarse en ese instante crucial en que el sufrimiento pasa a ser tan insoportable que podría considerar seria, consciente y libremente poner fin a sus días con dignidad. Isaac Asimov, poco antes de morir, escribió : «Ningún ser humano ...
Si la muerte es el único hecho que el ser humano puede, a lo largo de toda su vida, dar por seguro e ineludible, si se le brinda el derecho a elegir cómo será su vida, ¿por qué otros dictaminan acerca de cómo debe morir?
Esta no es más que una de las preguntas que los partidarios de la eutanasia activa se plantean, en particular ...
El último recurso se dirige a un lector adulto, bien preparado, que desea estar informado por si algún día, en caso de enfermedad terminal, pudiera encontrarse en ese instante crucial en que el sufrimiento pasa a ser tan insoportable que podría considerar seria, consciente y libremente poner fin a sus días con dignidad. Isaac Asimov, poco antes de morir, escribió : «Ningún ser humano ...