Helen Hunt Jackson (1830-1885) nació y se crió en Amherst, Massachusetts, donde compartió colegio y amistad con Emily Dickinson. Fue una importante escritora de poesía, cuentos infantiles, novelas y ensayos antes de dirigir todo su intelecto a investigar y hacer público el maltrato que estaban recibiendo los indios nativos americanos, especialmente los del sur de California, que veían cómo el nuevo sistema legal de los Estados Unidos les desposeía de todos sus derechos sobre las tierras que habitaban desde hacía siglos. Fue entonces cuando, inspirada por La cabaña del tío Tom de su amiga Harriet Beecher Stowe, decidió escribir una novela que fuera capaz de conmover, entretener y denunciar en igual medida.
«Su pelaje era de un hermoso color gris oscuro y tenía rayas negras en los costados, como las rayas de un tigre. Sus ojos eran muy grandes y sus orejas extraordinariamente largas y puntiagudas. Solía hacer algo que nunca escuché decir de ningún otro gato: solía jugar al escondite. ¿Alguna vez han oído que un gato juegue al escondite?» La pequeña Helen, de viaje ...
«Su pelaje era de un hermoso color gris oscuro y tenía rayas negras en los costados, como las rayas de un tigre. Sus ojos eran muy grandes y sus orejas extraordinariamente largas y puntiagudas. Solía hacer algo que nunca escuché decir de ningún otro gato: solía jugar al escondite. ¿Alguna vez han oído que un gato juegue al escondite?» La pequeña Helen, de viaje ...