En el transcurso de las décadas venideras, la Inteligencia Artificial tendrá un profundo impacto sobre la forma en que vivimos, trabajamos, hacemos la guerra, jugamos, buscamos pareja, educamos a nuestros jóvenes y cuidamos de nuestros mayores. Es probable que aumente en gran medida nuestra riqueza colectiva, pero también cambiará drásticamente nuestro mercado de trabajo, trastocará nuestro orden social y forcejeará con nuestras instituciones privadas ...