Bernard Maris, Oncle Bernard para los lectores de Charlie Hebdo y figura célebre entre los franceses, era profesor de Economía de la Universidad París-VIII, había pasado por los claustros de la universidades de Toulouse y de Iowa, y había trabajado como asesor del Banco Mundial en Perú. Era autor de más de una docena de libros, el último de los cuales, Houellebecq economista, homenajea al escritor francés, gran amigo suyo. Admirador de Keynes, se consideraba a sí mismo altermundialista y era miembro de ATTAC, tertuliano habitual de radio y columnista de medios como Le Monde o Le Nouvel Observateur, entre otros.
Los economistas son una pandilla de intrigantes y no hay intrigantes inocentes. Mueven los hilos de los gobiernos, aconsejan guerras, traman burbujas, crisis y depresiones, están metidos en todas las empresas cobrando buenos sueldos, inventan bulos, rumores y quimeras, han hecho creer a todo el mundo que la economía es una ciencia e incluso han convencido a la Comisión Nobel de que cree un ...
Los economistas son una pandilla de intrigantes y no hay intrigantes inocentes. Mueven los hilos de los gobiernos, aconsejan guerras, traman burbujas, crisis y depresiones, están metidos en todas las empresas cobrando buenos sueldos, inventan bulos, rumores y quimeras, han hecho creer a todo el mundo que la economía es una ciencia e incluso han convencido a la Comisión Nobel de que cree un ...