Nació en Cuenca en 1948, en una época en la que no había televisión, teléfonos móviles ni internet. A pesar de las limitaciones tecnológicas de aquellos tiempos, tuvo la fortuna de contar con maestros que fomentaron su curiosidad y con padres que le inculcaron valores sólidos.Desde joven, mostró un gran interés por la educación y las matemáticas. Decidió seguir este camino y estudió Magisterio y Matemáticas, disciplinas en las que encontró su verdadera vocación. A lo largo de su carrera como profesor, disfrutó profundamente de su profesión, dedicándose a transmitir su amor por las matemáticas a sus estudiantes. Consciente de que muchos alumnos rechazaban las matemáticas al considerarlas inútiles, siempre se esforzó por mostrarles las aplicaciones prácticas y fascinantes de esta disciplina en numerosos campos. Su método de enseñanza se centraba en motivar a los estudiantes, abriéndoles ventanas a mundos donde las matemáticas reinan y son fundamentales.Con su cuento, José pretende seguir inspirando a las nuevas generaciones, mostrándoles que las matemáticas no solo son útiles, sino también apasionantes.
