Liana Millu nació en 1914 en Pisa, en el seno de una familia judía. Su padre fue un jefe de estación al que apenas conoció y su madre murió cuando ella tenía un año. Educada por sus abuelos maternos y una tía, a los diecisiete años publicó sus primeros artículos. Se dedicó también a la enseñanza, pero las leyes racistas del estado fascista italiano la apartaron de su trabajo en 1938. Al año siguiente, un nuevo decreto le prohibía el ejercicio del periodismo. En 1943 se incorporó a la Resistencia. Arrestada por la Gestapo en marzo de 1944, fue deportada a Auschwitz-Birkenau. Milagrosamente sobrevivió al campo. Además del texto que hoy presentamos (publicado en 1947, el mismo año en que Primo Levi publicó Si esto es un hombre), escribió también, entre 1972 y 1974, I ponti di Schwerin. Murió en Génova, en febrero de 2005.
Una ausencia total de patetismo recorre este texto perturbador sobre la experiencia femenina en las condiciones extremas de un campo de concentración. Con una objetividad desprovista de cualquier retórica, que a veces llega a convertirse en distanciamento irónico, la autora teje seis relatos sobre las condiciones de una vida llevada al límite de lo humano. No son muchos los testimonios literarios del Holocausto desde ...
Una ausencia total de patetismo recorre este texto perturbador sobre la experiencia femenina en las condiciones extremas de un campo de concentración. Con una objetividad desprovista de cualquier retórica, que a veces llega a convertirse en distanciamento irónico, la autora teje seis relatos sobre las condiciones de una vida llevada al límite de lo humano. No son muchos los testimonios literarios del Holocausto desde ...