Joann Sfar (Niza, 1971) es lo más parecido a una estrella del rock dentro del panorama del cómic europeo. Sus cómics han recibido distinciones en países como Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Noruega, y en su Francia natal ha recibido varios premios concedidos por el Festival Internacional de Cómic de Angulema ?el más importante de Europa?, incluido el máximo galardón, el Gran Premio de la Villa de Angoulême, generalmente reservado a autores de avanzada edad y con una larga trayectoria y que el dibujante recibió con tan solo 31 años. Entre sus obras destacadas se encuentran EL GATO DEL RABINO, KLEZMER, PASCIN, SÓCRATES EL SEMI-PERRO (en colaboración con Christophe Blain) LAS OLIVAS NEGRAS (en colaboración con Emmanuel Guibert) o la saga LA MAZMORRA, realizada junto a Lewis Trondheim y una panoplia de dibujantes de primera línea. Por si esto fuera poco (Sfar dibuja dos páginas completas de cómic cada mañana solo para calentar la muñeca antes de empezar a trabajar), cuenta en su haber con casi una decena de diarios personales en formato de cómic, comisarió una espectacular exposición en la Cité de la Musique de París en torno al músico George Brassens, que acompañó del libro BRASSENS, LA LIBERTAD, y ha dirigido dos películas, GAINSBOURG, VIDA DE UN HÉROE ?ganadora de un premio César como mejor primera película? y EL GATO DEL RABINO, basada en su propio cómic y merecedora de un César a la mejor película de animación. Sfar es, muy probablemente, el autor que mayor influencia ha ejercido sobre sus colegas de profesión en la última década en todo el mercado francófono del cómic, y sigue sin aparecer un dibujante capaz de hacerle sombra a nivel creativo.
Un relato poético sobre el judaísmo y los límites de la religión conducido por la voz de un gato,un judío perfecto,que no hace más que cuestionar la fe de su rabino y la veracidad de los textos escritos.Una obra cumbre en la Nouvelle Bande Dessinée francesa.
Adaptación del clásico El Principito de Antoine de Saint-Exupéry a novela gráfica. Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida ...
Joann Sfar reinterpreta los viejos mitos a través de la mirada epicúrea de Sócrates, perro, filósofo y charlatán compulsivo. Christophe Blain, el dibujante más moderno que hoy trabaja en Francia, interpreta las palabras de Sfar y las pone en imágenes. El resultado no puede ser más estimulante.
Joann Sfar reinterpreta los viejos mitos a través de la mirada epicúrea de Sócrates, perro, filósofo y charlatán compulsivo. Christophe Blain, el dibujante más moderno que hoy trabaja en Francia, interpreta las palabras de Sfar y las pone en imágenes. El resultado no puede ser más estimulante.
Un relato poético sobre el judaísmo y los límites de la religión conducido por la voz de un gato,un judío perfecto,que no hace más que cuestionar la fe de su rabino y la veracidad de los textos escritos.Una obra cumbre en la Nouvelle Bande Dessinée francesa.
Adaptación del clásico El Principito de Antoine de Saint-Exupéry a novela gráfica. Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida ...
Joann Sfar reinterpreta los viejos mitos a través de la mirada epicúrea de Sócrates, perro, filósofo y charlatán compulsivo. Christophe Blain, el dibujante más moderno que hoy trabaja en Francia, interpreta las palabras de Sfar y las pone en imágenes. El resultado no puede ser más estimulante.
Joann Sfar reinterpreta los viejos mitos a través de la mirada epicúrea de Sócrates, perro, filósofo y charlatán compulsivo. Christophe Blain, el dibujante más moderno que hoy trabaja en Francia, interpreta las palabras de Sfar y las pone en imágenes. El resultado no puede ser más estimulante.