No es fácil determinar si una teoría novedosa, quizá revolucionaria, debe admitirse en el seno de la ciencia o considerarse pseudociencia. Criterios que deberían ser puramente objetivos se rigen demasiadas veces por la moral, los prejuicios y el conservadurismo. ¿No fue herética en un principio la cosmovisión de Copérnico? Entonces ¿por qué llegaría a integrarse en el corpus ortodoxo de la ciencia? Las fronteras ...