Hablamos de borracho a sobrio, qué se yo, quien sabe de dónde vendría el tipo, qué habrá vivido las ultimas horas, no tiene dientes, bueno, algunos. Lo primero que me dijo fue que tenía mandamiento de apremio, y que se cagaba en la policía. Al rato me preguntó si no tenía unas monedas, le dí todo lo que traía, más algunos cigarrillos, aunque no ...