Trabajó durante dieciséis años como ecóloga antes de dedicarse a escribir novelas de misterio. Los años que pasó entre la maleza estudiando los hábitos nocturnos de los animales la han ayudado a idear e inspirar los enigmáticos crímenes que colman sus historias. El crimen de Sophie Crows es el primer caso de Nell Ward, detective y experta en el estudio de los ecosistemas.