Stefan Zweig (Viena, 1881 - Petrópolis, Brasil, 1942) fue un escritor enormemente popular, tanto en su faceta de ensayista y biógrafo como en la de novelista. Su capacidad narrativa, la pericia y la delicadeza en la descripción de los sentimientos y la elegancia de su estilo lo convierten en un narrador fascinante, capaz de seducirnos desde las primeras líneas. En Acantilado han aparecido ya La lucha contra el demonio (Hölderlin, Kleist, Nietzsche), Castellio contra Calvino (Conciencia contra violencia), Momentos estelares de la humanidad (Catorce miniaturas históricas), El mundo de ayer (Memorias de un europeo), La embriaguez de la metamorfosis, Veinticuatro horas en la vida de una mujer, Novela de ajedrez, Carta de una desconocida, Los ojos del hermano eterno, Ardiente secreto, El amor de Erika Ewald, Tres maestros (Balzak, Dickens, Dostoievski), Noche fantástica, La mujer y el paisaje, Correspondencia, Montaigne, La curación por el espíritu, El candelabro enterrado, La impaciencia del corazón, Noche fantástica, El legado de Europa, Amok, Viaje al pasado, Mendel el de los libros, ¿Fue él?, la biografía Fouché y Los milagros de la vida.
«Las dos partes de la novela, cuya acción se desarrolla en el año 1926, guardan una estrecha relación, pero están claramente separadas en cuanto a los hechos y al ambiente. Así como al principio el núcleo está constituido por las experiencias vividas en el mundo brillante de una estación de verano suiza, en la segunda parte—su reverso—la atención se centra en la atmósfera opresiva ...
"Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta ...
«—¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor? ¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que siquiera por amor a sus hijas hubiese ...
El erotismo juvenil, las relaciones de pareja y el nuevo papel emergente de la mujer son algunos de los ejes de los relatos que componen esta antología de Stefan Zweig.
Hölderlin, Kleist, Nietzsche, tres personajes extraordinarios por los que Stefan Zweig, como «psicólogo por pasión, creador por voluntad creadora» sentía un profundo apego. Su inquietud vital los aleja de la contención de Goethe decidido a autoconstruirse: «La fórmula para la vida según Goethe es la representada por el círculo: una línea cerrada, la redondez absoluta que abarca toda existencia, el eterno retorno a uno ...
«Las dos partes de la novela, cuya acción se desarrolla en el año 1926, guardan una estrecha relación, pero están claramente separadas en cuanto a los hechos y al ambiente. Así como al principio el núcleo está constituido por las experiencias vividas en el mundo brillante de una estación de verano suiza, en la segunda parte—su reverso—la atención se centra en la atmósfera opresiva ...
"Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta ...
«—¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor? ¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que siquiera por amor a sus hijas hubiese ...
El erotismo juvenil, las relaciones de pareja y el nuevo papel emergente de la mujer son algunos de los ejes de los relatos que componen esta antología de Stefan Zweig.
Hölderlin, Kleist, Nietzsche, tres personajes extraordinarios por los que Stefan Zweig, como «psicólogo por pasión, creador por voluntad creadora» sentía un profundo apego. Su inquietud vital los aleja de la contención de Goethe decidido a autoconstruirse: «La fórmula para la vida según Goethe es la representada por el círculo: una línea cerrada, la redondez absoluta que abarca toda existencia, el eterno retorno a uno ...