Por esta espléndida narración, basada en sus diarios de viaje, desfilan algunos de los territorios que ha recorrido el autor: Praga, el Caúcaso, Moscú, la ciudad que entonces se llamaba Leningrado, pero también el sacro bosque literario ruso: Dostoievski, Tolstói, Pushkin, Pasternak, Nabokov, Gógol, Chéjov... Este libro es uno de los ejemplos más radicales del desvanecimiento de una realidad en la literatura y también ...