Qué se puede decir sobre una escritora que es capaz de amar y maltratar así, a un mismo tiempo, a sus personajes, que los cuida, los mima, los desecha y los humilla, con ternura y con descaro. Y qué elenco de personajes: una mujer triste que anhela ser como Florence Lawrence, un herrero poseído por el espíritu de Ted Bundy, hombres pez, suicidas sastre, ...