Los treinta no resultaron ser lo que Júlia había imaginado. Despedida por enésima vez de un trabajo cualificado pero precario y abandonada por un novio que no quería dar el paso de ser padre, Júlia decide hacer las maletas y cambiar temporalmente su Barcelona natal por Ámsterdam. Allí, la euforia inicial tropezará con la realidad: empezar de cero no es tan bonito como en ...