Sólo Londres ofrece un paseo tan rústico como el que lleva de Notting Hill a Whitehall. Es posible atravesar esta inmensa distancia pisando tan sólo césped suave y mullido...
El alemán Carl Einstein (1885-1940) fue uno de los primeros y más destacados teóricos de las vanguardias artísticas del siglo XX. Críticos y nada complacientes, sus análisis contribuyeron a delimitar nuestra comprensión del cubismo, del surrealismo o, como en este texto, de la pintura propuesta por los llamados “expresionistas alemanes”: un grupo heterogéneo de artistas que abarca desde Emil Nolde a George Grosz, pasando ...
Este texto de Paul Masson-Oursel (1882-1956), discípulo de Lévy-Bruhl, es un clásico de la Filosofía y de la Comparatística del siglo XX. Edición, estudio y traducción española de La Philosophie Comparée (1923) a cargo de Fernando Miguel Pérez Herranz y Antonio José López Cruces.
“No acudas a la villa de Madrid, viajero inexperto. Madrid es la tentación. Te llenará de ensueños. Terminarás enamorándote como un crío." Se reúnen aquí las descripciones que, durante su viaje por España entre abril de 1935 y julio de 1936, Roberto Arlt hizo de Madrid, y que publicó en su columna “Aguafuertes” del periódico de Buenos Aires El Mundo.
“Leonardo es el maestro de los rostros, de las anatomías, de las máquinas. Sabe con qué se hace una sonrisa; puede ponerla en la fachada de una casa, en los repliegues de un jardín; desmelena y ondula los filamentos de las aguas, las lenguas del fuego...”
"Genio sublime y delicado, ávido de aprender cosas nuevas, ardía por experimentarlas, llevando su curiosidad no solamente a las tres artes del dibujo, sino también a las matemáticas, la mecánica, la música, la poesía, la filosofía.”
En Palma de Mallorca, en la imaginaria 'playa' que rodea el homérico Mediterráneo, Joan Miró instalará en 1956 su taller definitivo. Desde ahí trabajará para devolver a su arte la fuerza de la voz coral, capaz de someter, con la memoria de la historia y el gesto del oficio, la materia a las formas del espíritu.
Las pinturas realizadas en 1798 en la madrileña ermita de San Antonio de la Florida son una de las obras más significativas de Francisco de Goya. Equiparable a las llamadas 'Pinturas negras', se trata de su obra más original, posible primer y más relevante manifiesto de la Modernidad pictórica.