Es este, sin duda, un libro tan fascinante como su autor.
El placer de descubrirpermite acceder al mundo personal, social y científico de Richard Feynman, por ejemplo, a sus aventuras mientras participo´en el Proyecto Manhattan, cuando se diverti´a—y escanda- lizaba—descifrando las claves de cajas fuertes, o a co´mo se inicio´, siendo un nin~o, en el estudio de la naturaleza (en el «placer de descubrir»), ...