Fue una de esas personas que nos incomodan y acobardan, no por su autoridad, su prestigio, su estatura o su fama, sino más bien por su gran e implacable honestidad. Enemigo de la normalización forzada de las personas, esa normalidad impuesta por el sistema y la educación, que termina en un neurótico típico de la modernidad: el "normópata", sumiso o rebelde, violento o pasivo, ...