En los mares del cerebro, recostado en el lóbulo temporal, tenemos un marino hipocampo. A él le debemos la memoria y el silencio, nuestro andar por el espacio, el aroma, los sonidos, la visión, lo áspero o suave del tacto. Pero es también, al ser proclive a tractos eléctricos, a caer preso de la epilepsia. Es la fuente del dolor y la ansiedad, pero ...
      
      
      
        
          13,00 €
        
        
        
        
 
        
        
          Disponible 2 días