Uno puede enfrentarse a un proyecto, reto o problema de dos maneras. Acercarse a él, desarmarlo y analizarlo con lupa, o alejarse, dar vueltas alrededor y contemplarlo como parte de un contexto. Eso implica el uso de dos distintos tipos de inteligencia: la inteligencia lógica, analítica, lineal, en la que todos hemos sido instruidos, o la inteligencia mética, que es una inteligencia holística, sintética, ...