Madrid, invierno de 1942. Como en un caleidoscopio, un enjambre de personajes se mueven por la ciudad gélida y miserable de la posguerra, tratando de comer caliente, esquivar el frío, saciar el deseo sexual, librarse de la tuberculosis, huir de la policía, matar el tiempo o simplemente sobrevivir.
Un café, una taberna, un burdel, un cementerio, las calles de Madrid... son algunos de los escenarios ...