Ana Rossetti contempla las pinturas de Paolo Uccello, Zurbarán o Robert Champin y recrea con gran originalidad la historia de los personajes retratados, santos y santas que son arquetipos simbólicos y culturales nuestros, y los traslada a un mundo medieval de dragones, de princesas secuestradas que se rebelan contra esa tiranía, de gigantes que sólo son pobres autómatas, de torpes y codiciosos caballeros, y ...