¿Qué alternativa queda para quienes
han visto más allá del velo de Maya, para quienes reconocen
que el mundo es nada, pero desean seguir viviendo? ¿Cómo
continuar, pues, subsistiendo en el infierno, en este «valle de lágrimas»,
y hacerlo lo más agradable posible? Schopenhauer formula
la respuesta en su tratado eudemonológico: «Si no se puede
ser feliz en este mundo, habrá que procurar al menos no ser tan
desdichado».
Los aforismos ...