LA CRUZADA DE LOS NIÑOS

En mayo del año oscuro de 1212, un niño llamado Esteban de Cloyes se presentó en la corte del rey Felipe con una carta que, según sostenía, le había sido entregada por Jesucristo en persona. Dios le ordenaba en ella organizar una cruzada de niños para recobrar de las manos infieles la ciudad santa de Jerusalén. A partir de este hecho histórico Marcel Schwob construye un relato polifónico en el que cada uno de los actores va dando su versión del suceso. "Envidio al lector que descubre por primera vez las líneas contagiosas de Marcel Schwob. Para su inmensa felicidad, no saldrá indemne del viaje. Pues de determinadas lecturas no se cura uno nunca", dirá de este "librito milagroso" Sylvain Goudemare en la introducción a sus obras completas.

Marcel Schwob nació en Chaville en 1867 y murió en París en 1905, con tan solo 37 años de edad. Es uno de los narradores más sobresalientes de su época. Ejerció con éxito el periodismo y la traducción y es autor igualmente de importantes estudios eruditos. Pero fue tal vez solo su inmensa, su extraordinaria capacidad lectora, la que propició la escritura de dos de sus obras más celebradas, La cruzada de los niños, que damos ahora en una nueva traducción, y Vidas imaginarias, admitida por Borges como referencia fundamental en gran parte de su propia obra. Autor raro, casi secreto hasta hace bien poco, admirable, Marcel Schwob ha sabido imponer lenta e implacablemente su singularidad, hasta el punto de ser considerado ya precedente de lo mejor que ha producido luego el arte literario. La primera edición de Ubu roi se la dedicó Alfred Jarry a este escritor incomparable.

Pablo Martín Sánchez es escritor y traductor. Ha publicado en esta misma editorial su libro de relatos Fricciones y su primera novela, El anarquista que se llamaba como yo, publicada por la editorial Acantilado.