Hacía ya diez años que griegos y troyanos combatían frente a las murallas de Troya, la poderosa ciudad que se alzaba a los pies del Egeo. Ninguno de los dos bandos conseguía derrotar al otro, parecía que la guerra nunca llegaría a su fin. Hasta que un día, uno de los mejores guerreros griegos, Ulises, el astuto rey de Ítaca, tuvo una brillante idea ...