Han soñado con ella, la han diseñado, han transportado troncos bajo tempestades invernales, y finalmente lo han conseguido: los dos chicos ya tienen su cabaña en un árbol. Desde lo alto, entre las blancas flores del cerezo, pueden contemplar el lago. La noche que duermen en ella, se prometen amistad eterna. Llega el verano, un verano feliz… hasta que llega también la primera discusión. ...