Aitana Castaño (Langreo, Asturias, 1980) es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido redactora de La Nueva España y La Voz de Asturias y jefa editorial de La Cuenca del Nalón. Ha colaborado en A7 o Asturias24 y ha escrito para diversas revistas y publicaciones sobre minería, las cuencas mineras, el movimiento obrero o el periodismo en Asturias y Galicia. En 2018 publicó junto al ilustrador Alfonso Zapico "Los niños de humo" (Pez de Plata), una memoria sentimental sobre la minería asturiana. Actualmente coordina la sección de noticias de RTPA.
La ropa de los pocos niños que juegan en las calles de Lanca ya no huele a humo. La eterna neblina de la comarca tan solo es ya un recuerdo. Castilletes cerrados, minas abandonadas… Eso es todo lo que ha quedado: el vacío y las quiebras. Pero una mañana la alcaldesa aparece ahorcada en las escaleras del ayuntamiento y comienzan los rumores en el ...
Trabajaban en las tolvas eligiendo el mejor mineral y descartando restos de piedras y madera. Cuidaban de las casas, de las familias, de los niños, de los mayores... También se cuidaban entre ellas. Todo el polvo del carbón de las minas asturianas pasaba por sus pulmones. Luchaban contra la silicosis, contra el olvido, contra una sociedad que las ignoraba y contra ellas mismas y ...
Cuando los niños de las cuencas mineras salían de su pueblo no tenían que decir de dónde eran. Todo el mundo lo sabía. ¿Por qué? Su ropa olía a humo. A humo de las locomotoras, de las chimeneas, de los tubos de escape... Este libro cuenta la historia de esos niños que después fueron hombres y de aquellas mujeres que vivieron en una tierra ...
La ropa de los pocos niños que juegan en las calles de Lanca ya no huele a humo. La eterna neblina de la comarca tan solo es ya un recuerdo. Castilletes cerrados, minas abandonadas… Eso es todo lo que ha quedado: el vacío y las quiebras. Pero una mañana la alcaldesa aparece ahorcada en las escaleras del ayuntamiento y comienzan los rumores en el ...
Trabajaban en las tolvas eligiendo el mejor mineral y descartando restos de piedras y madera. Cuidaban de las casas, de las familias, de los niños, de los mayores... También se cuidaban entre ellas. Todo el polvo del carbón de las minas asturianas pasaba por sus pulmones. Luchaban contra la silicosis, contra el olvido, contra una sociedad que las ignoraba y contra ellas mismas y ...
Cuando los niños de las cuencas mineras salían de su pueblo no tenían que decir de dónde eran. Todo el mundo lo sabía. ¿Por qué? Su ropa olía a humo. A humo de las locomotoras, de las chimeneas, de los tubos de escape... Este libro cuenta la historia de esos niños que después fueron hombres y de aquellas mujeres que vivieron en una tierra ...