La italiana Anna Cerasoli lleva más de veinte años impartiendo la asignatura con peor fama de la educación secundaria: las matemáticas. Autora de numerosos manuales sobre la materia, decidió recurrir a la ficción con la esperanza de presentar esta asignatura como algo divertido, emocionante y cercano al mundo que nos rodea. Tras el éxito de su primer libro, Los diez magníficos, es una de las escritoras favoritas en los colegios.