Ningún genio excelso concluyó nada y ningún libro excelso concluye porque la propia humanidad siempre está en marcha y no concluye. Homero no concluye, ni Shakespeare, ni Goethe, ni la mismísima Biblia. Gustave Flaubert, 1857.
Desde la Epístola a los pisones de Horacio hasta las Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke, podríamos decir que los consejos a jóvenes escritores forman un género ...
14,50 €
Disponible 2 días