Ramon Eder (Lumbier, Navarra, 1952) es un aforista singular y, sin duda, necesario. Estudio filosofia en la Universidad de Vincennes (Paris), y no ha mostrado el menor interes por los generos literarios mejor vendidos, como la novela o el ensayo. Cuando se decanta por alguno de los generos historicos, como la poesia lirica (Axaxaxas mlö, 1985, Lagrimas de cocodrilo, 1988) o el relato breve (La mitad es mas que el todo, 1998), no oculta su actitud ironica y su animo ciertamente humoristico. Duran
Algunos ignoran que la nada es una parte del todo. A veces nos hacemos el gran regalo de decidir no volver a ver a ciertas personas. No hay que dejar que la sempiterna sordidez de la política nos convierta en personas amargadas. Todo narciso acaba ahogándose en su espejo. Es bueno que el aforista se dedique a pulir sus aforismos como Spinoza pulía sus ...
Los libros de aforismos hay que leerlos como quien busca pepitas de oro en un río. El luto se ha sustituido por las gafas de sol. Cometemos el error de pensar que estar vivos es normal y corriente cuando es excepcional y asombroso. No poder volar también es una minusvalía. Los que mueren ahogados al salvar a otro de morir ahogado se merecen una estatua en la costa. Las ...
Los mejores aforismos suelen tener siete palabras. Los que nos cuentan su vida siempre nos mienten. Los días felices de la infancia nos ayudan toda la vida. Los premios le pueden venir muy bien a un escritor para que le respete su propia familia. Todo libro de aforismos aspira a ser una pequeña galaxia.
Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) es un aforista singular ...
Descubrí que un aforismo mío extraordinario («Intentaba ser un hombre serio, pero la alegría se lo impedía») lo había escrito Ramón Eder. Mi buena memoria había sido mala: me hizo creer que lo que recordé se me ocurrió. Cuando me descubrí, quedé avergonzado, aunque fuera un homenaje definitivo a quien había admirado en reseñas y recomendaciones. Siendo, además, el único aforismo ajeno que se ...
En cuanto un género alcanza un mínimo esplendor, el crítico literario atento se pregunta por qué, sabiendo que ahí se agazapa una clave de la época. El tonto protesta automática y airadamente contra la moda, autoerigido en guardián de las puras esencias de la originalidad. Lo estamos viendo ahora que el aforismo español vive un auge felicísimo. Responde, sin duda, al espíritu de nuestro ...
Libro compuesto de 286 aforismos. Los textos reflexionan en torno a la condición humana. El amor, la sociedad, la política, la moral, las costumbres, la escritura, etc. son el terreno en que transitan estos aforismos.
Con Aire de comedia, Ramón Eder culmina su firme y exigente labor dentro del pensamiento aforístico. El volumen incluye, además, una selección representativa de sus dos colecciones anteriores: El cuaderno francés y Relámpagos.
Algunos ignoran que la nada es una parte del todo. A veces nos hacemos el gran regalo de decidir no volver a ver a ciertas personas. No hay que dejar que la sempiterna sordidez de la política nos convierta en personas amargadas. Todo narciso acaba ahogándose en su espejo. Es bueno que el aforista se dedique a pulir sus aforismos como Spinoza pulía sus ...
Los libros de aforismos hay que leerlos como quien busca pepitas de oro en un río. El luto se ha sustituido por las gafas de sol. Cometemos el error de pensar que estar vivos es normal y corriente cuando es excepcional y asombroso. No poder volar también es una minusvalía. Los que mueren ahogados al salvar a otro de morir ahogado se merecen una estatua en la costa. Las ...
Los mejores aforismos suelen tener siete palabras. Los que nos cuentan su vida siempre nos mienten. Los días felices de la infancia nos ayudan toda la vida. Los premios le pueden venir muy bien a un escritor para que le respete su propia familia. Todo libro de aforismos aspira a ser una pequeña galaxia.
Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) es un aforista singular ...
Descubrí que un aforismo mío extraordinario («Intentaba ser un hombre serio, pero la alegría se lo impedía») lo había escrito Ramón Eder. Mi buena memoria había sido mala: me hizo creer que lo que recordé se me ocurrió. Cuando me descubrí, quedé avergonzado, aunque fuera un homenaje definitivo a quien había admirado en reseñas y recomendaciones. Siendo, además, el único aforismo ajeno que se ...
En cuanto un género alcanza un mínimo esplendor, el crítico literario atento se pregunta por qué, sabiendo que ahí se agazapa una clave de la época. El tonto protesta automática y airadamente contra la moda, autoerigido en guardián de las puras esencias de la originalidad. Lo estamos viendo ahora que el aforismo español vive un auge felicísimo. Responde, sin duda, al espíritu de nuestro ...
Libro compuesto de 286 aforismos. Los textos reflexionan en torno a la condición humana. El amor, la sociedad, la política, la moral, las costumbres, la escritura, etc. son el terreno en que transitan estos aforismos.
Con Aire de comedia, Ramón Eder culmina su firme y exigente labor dentro del pensamiento aforístico. El volumen incluye, además, una selección representativa de sus dos colecciones anteriores: El cuaderno francés y Relámpagos.