En ¡Hace mucho frío, Oso! se hace énfasis en la ayuda del oso a sus amigos que está pasando frío. Él los recoge a lo largo del camino para que no sfran el rigor del iniverno desprotegidos.
Un gato le pregunta constantemente a un pez, encerrado en una pecera, si le quiere, mientras lo traslada a otro lugar. El pez, triste, se resiste, pero al final también le confesará su amor cuando descubre que el gato lo ha liberado en el mar.
Hay algo en medio del campo: el ratón cree que es su casa; el cerdito, un escondite; el gallo, un gallinero; el oso, una cueva... Todos se meten dentro. Cuando llega el lobo, ve que es su calcetín, que está lleno de animales y lo han agujereado al salir huyendo.
Los padres de Raúl explican a su hijo que los indios, las princesas, los vaqueros..., todo el mundo va al servicio. Así que Raúl decide que, si todo el mundo va, él también.
A la casita de gran ciervo llega conejo corriendo deprisa porque viene el lobo. Ciervo le abre rápido la puerta y se dan la mano. Y lo mismo sucede con cerdito y con osito. Cuando por fin llega el lobo... ¡Sorpresa! ¿Qué le habrán preparado?
En ¡Hace mucho frío, Oso! se hace énfasis en la ayuda del oso a sus amigos que está pasando frío. Él los recoge a lo largo del camino para que no sfran el rigor del iniverno desprotegidos.
Un gato le pregunta constantemente a un pez, encerrado en una pecera, si le quiere, mientras lo traslada a otro lugar. El pez, triste, se resiste, pero al final también le confesará su amor cuando descubre que el gato lo ha liberado en el mar.
Hay algo en medio del campo: el ratón cree que es su casa; el cerdito, un escondite; el gallo, un gallinero; el oso, una cueva... Todos se meten dentro. Cuando llega el lobo, ve que es su calcetín, que está lleno de animales y lo han agujereado al salir huyendo.
Los padres de Raúl explican a su hijo que los indios, las princesas, los vaqueros..., todo el mundo va al servicio. Así que Raúl decide que, si todo el mundo va, él también.
A la casita de gran ciervo llega conejo corriendo deprisa porque viene el lobo. Ciervo le abre rápido la puerta y se dan la mano. Y lo mismo sucede con cerdito y con osito. Cuando por fin llega el lobo... ¡Sorpresa! ¿Qué le habrán preparado?