Millicent Garrett Fawcett (1847-1929) nació en una familia numerosa y acomodada. En 1867 se casó con Henry Fawcett, diputado liberal independiente y catedrático de Economía Política en la Universidad de Cambridge. Henry era ciego, así que Millicent se convirtió en los ojos y las manos de su marido, hizo de lectora y ayudante para sus estudios y escritos, y siempre le acompañó al Parlamento, leyendo y redactando todos los documentos e informes oficiales y también los discursos. Gracias a esto, Millicient presenció, en 1867, el primer debate en el parlamento británico sobre el sufragio femenino
«Dejad que las mujeres sean lo que Dios quiso, una buena compañera para el hombre, pero con deberes y vocaciones totalmente diferentes». Estas palabras las pronunció en 1870 la reina Victoria de Inglaterra. La mujer que gobernó Gran Bretaña desde los 18 años, entre 1837 y 1901, rechazaba el voto femenino: «Si las mujeres se ‹despojaran› de sí mismas al reclamar igualdad con los ...
«Dejad que las mujeres sean lo que Dios quiso, una buena compañera para el hombre, pero con deberes y vocaciones totalmente diferentes». Estas palabras las pronunció en 1870 la reina Victoria de Inglaterra. La mujer que gobernó Gran Bretaña desde los 18 años, entre 1837 y 1901, rechazaba el voto femenino: «Si las mujeres se ‹despojaran› de sí mismas al reclamar igualdad con los ...