No es unamera experiencia intelectual, es una experiencia vital, como oír el viento en los árboles, como meterse al mar, como estudiar las rosas o los músculos, como aprender a nadar o a volar cometa. Estoy seguro de que pocos guías pueden ayudarnos tanto a encontrar la madera de nuestro propio sueño como este soñador tan reciamente colombiano,tan reciamente antioqueño y a la veztan ...