En la época de entreguerras se produjo en el mundo
de habla alemana un resurgimiento del género fantástico y de terror protagonizado por tres autores que alcanzaron una gran popularidad: Gustav Meyrink, H.H. Ewers y Karl Hans Strobl.
Esta corriente literaria, emparentada con el romanticismo negro, se inspira en los grandes maestros del terror E.A. Poe y E.T.A. Hoffmann.