Andrea Hejlskov no está satisfecha con su vida cotidiana. Ni ella ni Jeppe, su marido, encuentran sentido a su existencia: el trabajo ya no les motiva, sus hijos pasan todo el tiempo delante del ordenador y apenas existe verdadera comunicación en la familia.
«La mayor traición que puede uno cometer consigo mismo es darse cuenta de que algo no funciona, y no hacer nada para ...