La publicación de Del espíritu en París en 1758, con todos los permisos reales, causó furor. Tras el primer shock, las reacciones tanto de la Iglesia como del Estado fueron hostiles. Jesuitas y jansenistas, enemigos íntimos, lo atacaron por igual. La venta del libro fue prohibida por el Consejo de Estado. Fue quemado e incluido en el Índice de libros prohibidos junto con la ...