El poder de castigar es un poder trágico, pues protege amenazando y contiene la violencia mediante el uso de la fuerza. Halla su legitimación en la tutela de la vida, de la integridad y de la libertad de las personas, que en ausencia de prohibiciones legales y de una potestad sancionadora quedarían a merced de la ley del más fuerte. Pero inquiriendo, imputando, constriñendo ...
14,00 €
Disponible 2 días