Michael Kru?ger (Wittgendorf/Sachsen-Anhalt, 1943) reside en Mu?nich. Durante muchos an?os fue director editorial de Hanser Verlag y editor de Akente y Edition Akzente. Es miembro de nu- merosas academias, y fue presidente de la Academia Ba?vara de Bellas Artes.Es autor de relatos, novelas, traducciones y de varias colecciones de poesi?a. Entre sus premios literarios destacan el Peter-Huchel-Preis (1986) y el Mo?rike-Preis (2006). El dios detra?s de la ventana, fue publicada por Haymon (2015).
Un hombre se ha quedado dormido en el tren. Cuando despierta, una joven desconocida se apoya con naturalidad sobre e´l. Se llama Jara; no tiene dinero, ni papeles y apenas habla el idioma. E´l es un exitoso coach motivacional retirado y derrotado por sus propios conocimientos. Observando a la joven, el hombre piensa con cierto patetismo que aquella muchacha podri´a representar su salvacio´n. Ofrecerle ...
El cartero cuyos dedos vibran como los de un zahori cuando sostiene una carta de amor; el hombre tras la ventana que reconoce por el modo de caminar a cada uno de sus vecinos salvo a un hombre misterioso que llega y se va con el crepu sculo; la chica de las escaleras que viene de ninguna parte y cada día aspira vida nueva ...
Tras nueve años de preparativos y nueve más de laboriosa redacción, el narrador ha logrado casi concluir su opera prima, una extensa novela que abarca más de ochocientas páginas. Sólo le falta la última frase, el colofón, el final de la novela. Como único desenlace plausible se le ocurre matar al protagonista, haciendo que éste se suicide.
Un hombre se ha quedado dormido en el tren. Cuando despierta, una joven desconocida se apoya con naturalidad sobre e´l. Se llama Jara; no tiene dinero, ni papeles y apenas habla el idioma. E´l es un exitoso coach motivacional retirado y derrotado por sus propios conocimientos. Observando a la joven, el hombre piensa con cierto patetismo que aquella muchacha podri´a representar su salvacio´n. Ofrecerle ...
El cartero cuyos dedos vibran como los de un zahori cuando sostiene una carta de amor; el hombre tras la ventana que reconoce por el modo de caminar a cada uno de sus vecinos salvo a un hombre misterioso que llega y se va con el crepu sculo; la chica de las escaleras que viene de ninguna parte y cada día aspira vida nueva ...
Tras nueve años de preparativos y nueve más de laboriosa redacción, el narrador ha logrado casi concluir su opera prima, una extensa novela que abarca más de ochocientas páginas. Sólo le falta la última frase, el colofón, el final de la novela. Como único desenlace plausible se le ocurre matar al protagonista, haciendo que éste se suicide.