La ciudad de Nueva Orleans habría sucumbido al crimen hace mucho tiempo de ser por tipos como Dave Robicheaux, uno de los detectives más curtidos de toda Luisiana. Bebedor, mujeriego y astuto como un zorro, las calles no tienen secretos para él, ni los criminales confían en escapar de las garras de la ley cuando sienten su aliento tras de ellos. Esta vez, sin ...