La mirada de Federico Merea se posa sobre situaciones y personajes. El personaje de estos cuentos parece encontrarse en situaciones levemente extrañas, narrables: un paseo nocturno desemboca en un brindis en la casa de tres viejitas que conoce en la calle; una inauguración de una muestra escultórica, en la pelea por una empanadita de vernissage; la compra casual de una planta para un balcón, ...