En 2003 un joven Hernán Migoya entró en la literatura por la puerta del escándalo con Todas putas. Los custodios de la moral arremetieron contra el libro, su autor y su editora, acusando el volumen de machista y solicitando su retirada de las librerías. Aquel debate obligó a salir en defensa de la lib Molina, Pere Gimferrer o Elvira Lindo. Diez años después, su ...