Varios asesinatos con idéntico modus operandi señalan como sospechosa a Rosa María Luque, novia de un reputado político, famosa escultora y sucesora de una familia muy conocida de la ciudad. Aunque mantiene su inocencia con convicción, todas las pruebas recaen sobre ella. Su mente es un puzle incompleto y desordenado. Su amnesia,su angustia y su inestabilidad emocional complican su defensa en el inminente juicio, ...