Si algo ha impulsado a Narcís durante las noches en vela dibujando este libro ha sido su férrea determinación de demostrar que no todos ilustradores del país salen del mismo barrio de moda de Barcelona. Como mallorquín sabe muy bien lo que significa estar lejos del eje Madrid-Barcelona y en Juegos reunidos rurales ha prestado su pluma a la reivindicación por la España muchas veces olvidada. Cuando no está diseñando laberintos o ilustrando olivos lleva el estudio Aguilar e Hijos junto a su socio. Algunos rumores cuentan que se la ha visto tocando y cantando con su grupo Primera Mort.